En los últimos tiempos, el auge de las casas de apuestas deportivas está siendo considerable dentro de la república mexicana.

Gracias a la presencia de páginas como 22bet y otras muchas de corte similar, los mexicanos tenemos numerosas opciones para hacer nuestras apuestas deportivas en todo tipo de eventos.

Dentro de este amplio mercado, que no deja de crecer, una de las últimas novedades son los deportes electrónicos o eSports. Estos no solamente se han hecho un espacio dentro de los escritorios de numerosos gamers a lo largo de toda la República, sino que también están ganando cada vez más fama entre quienes realizan apuestas deportivas. Conozcamos cuáles son las razones de ese éxito.

Qué son los Esports

Antes de empezar, es importante saber a qué nos referimos cuando hablamos de eSport o deportes electrónicos. Bajo esta categoría se encuentran todos aquellos videojuegos, generalmente de tipo multijugador y que se juegan a través de Internet, que con el paso del tiempo se han convertido en deportes, por sus características propias. Entre ellas se encuentra la capacidad de formar equipos, la de poder competir mediante rankings y procesos similares y también la capacidad que ofrecen para diseñar diferentes ligas y otras formas de competición, que permitan el desarrollo del deporte de la misma forma que ocurre con las actividades deportivas convencionales.

Entre los videojuegos que hoy día se han convertido en deportes electrónicos encuentran los siguientes:

• FIFA 23
• League of Legends
• Valorant
• CS:GO
• Dota 2

El auge de los deportes electrónicos en México

Para que nos hagamos una idea de cómo esos deportes electrónicos han ido evolucionando en la República, actualmente se estima que en la misma existen cerca de 72 millones de jugadores de este tipo de títulos en el país. Según diferentes encuestas, en torno al 40% de ellos han tenido alguna vez su deseo en participar en una de estas competiciones de Deportes electrónicos, lo que es un considerable reflejo del interés que los mismos despiertan entre los usuarios.

Traducido en términos económicos, el mercado de los deportes electrónicos en línea podría mover en torno a los 1340 millones de dólares a nivel mundial durante el año 2024, en un movimiento en el que la República Mexicana no queda fuera. La mayor presencia de jugadores, la llegada de nuevos títulos y las inversiones realizadas en la creación de nuevos equipos de eSports son algunas de las muestras del crecimiento del sector, qué mueve hoy dia una cifra en torno a los 1.600 millones de pesos, equivalente al 5 % del total de la facturación del sector del videojuego en el país.

El crecimiento en las apuestas

Todo este fenómeno no ha sido ajeno a las casas de apuestas, que han sabido ver en estos deportes electrónicos un nuevo campo para ofrecer sus productos y mercados. En consecuencia, las principales casas de apuestas de México ya nos permiten hacer pronósticos en buena parte de los deportes electrónicos que hemos mencionado y en eventos nacionales como internacionales. Sí es cierto que el crecimiento está siendo más elevado en la cifra de apostantes que en el volumen total apostado en términos monetarios, rondando las apuestas en deportes electrónicos en torno al 5 % del volumen total que mueven las casas de apuestas mexicanas.

El motivo de esta diferencia entre el crecimiento en apostadores y en volumen es fácil de entender. Frente a lo que ocurre con las apuestas en fútbol o baloncesto, el perfil del apostador en deportes electrónicos corresponde al de una persona joven, que en muchos casos apenas supera la veintena. A esta edad, el dinero que maneja el apostador es bastante más modesto que el que pueda tener una persona con más edad o unos mayores ingresos.

Sin embargo, dada la fidelidad que estos apostadores tienen para con sus deportes electrónicos favoritos, es evidente que con el paso del tiempo el grupo seguirá creciendo en número de jugadores y especialmente en capacidad adquisitiva. Algo que se traducirá en un incremento más masivo de los importes totales que moverán las apuestas en deportes electrónicos en México en un plazo no mayor de 5 años.