Todo comenzó con un contrato de software de datos de USD 9.000 para el FBI en 2015.

Pero solo cinco años más tarde, Chainalysis es ahora el equivalente rastreador de criptomonedas de Palantir, la empresa de análisis que está llena de lucrativos contratos de software con el gobierno estadounidense. Chainalysis está, en este momento, haciendo negocios de millones de dólares cada año con el gobierno de EEUU, eclipsando a su competencia en la joven industria de la vigilancia de las blockchains.

La compañía es de lejos el principal contratista de análisis de criptomonedas del Tío Sam, en cuanto al monto de los presupuestos involucrados, y se ha convertido en la empresa de referencia para 10 agencias federales, departamentos y oficinas.

En resumen, los federales quieren ponerse al día y darle sentido a la enredada red transaccional de bitcoin y otras criptomonedas, para tratar de detener todo tipo de crímenes, y gastarán mucho dinero para lograrlo.

Las agencias federales han gastado al menos USD 10 millones (USD 10.690.706 exactamente) en dólares de impuestos estadounidenses en herramientas, servicios y formación provenientes de Chainalysis desde 2015, cuando se fundó Chainalysis, de acuerdo a 82 registros de contratos de adquisición federal. Contando los contratos con posibles extensiones, la compañía está en posición de haber recibido más de USD 14 millones.

Ninguno de los contratos federales de las firmas de la competencia están al nivel de los de Chainalysis. La competencia tampoco ejecuta contratos que involucran varias agencias federales, como si lo hace esta firma de análisis de blockchains.

CipherTrace, dirigida por el CEO David Jevans, ha ganado unos USD 6 millones a través de contratos de investigación y desarrollo; Elliptic, una empresa británica, solo ha tenido un contrato por un valor de USD 2.450 con el Servicio de Impuestos Internos, según datos federales.

Los contratos de Chainalysis abren una pequeña pero profética ventana a la naciente relación del gobierno federal con las criptomonedas, que algunos usan para evadir la detección. Bitcoin es un sistema seudónimo con rastreabilidad inherente, una red que mueve miles de millones de dólares en un libro contable público que cualquiera puede rastrear.

Y aunque los datos de Chainalysis muestran que solo un 1,1% de las transacciones de bitcoin fueron ilícitas en 2019, esa proporción está creciendo: un 180% más que el año anterior.

El gobierno de Estados Unidos ha respondido, aumentando su gasto en Chainalysis cada año, según muestran los datos. Pagó a la compañía más de USD 5 millones en 2019, un aumento del 20% desde 2018 y un aumento del 22.558% desde 2015 cuando el FBI y el Servicio de Impuestos Internos eran los únicos clientes federales de Chainalysis.

Actualmente, el dinero federal de Chainalysis viene de muchos rincones: la Oficina Federal de Investigación, la Agencia Antidrogas (DEA), el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), los reguladores financieros de la Comisión de Bolsa  y Valores (SEC), la Comisión de Comercio de Futuros de Mercancías (CFTC) y la Red de Control de Crímenes Financieros (FinCEN), del IRS, el Servicio Secreto (USSS), la Administración de Seguridad del Transporte (TSA), incluso del Departamento de la Fuerza Aérea.

La mayoría ha firmado tratos de seis cifras con Chainalysis, aunque algunas agencias gastan más que otras. Por ejemplo, la TSA gastó USD 40.000 en un contrato en 2018; mientras que la oficina de impuestos de EE. UU., el IRS, el mayor socio federal de Chainalysis gastó USD 4,1 millones en cinco años, y USD 3,6 millones desde 2018.

El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), por su parte, con USD 2,6 millones en contratos totales, ocupa el segundo lugar y el FBI con USD 2,4 millones de tercero.

Pero el FBI planea gastar más millones en los próximos dos años, y superará al IRS como el socio que aporta más ingresos a Chainalysis. El 18 de diciembre de 2019, pagó a Chainalysis USD 377.500 por “Herramientas de rastreo de criptomonedas”, con la opción de gastar al menos USD 3.628.775 hasta el 2022.

Por otro lado, cuando Vice informó sobre los contratos gubernamentales de Chainalysis en 2017, la joven empresa de Nueva York había recibido en su historia USD 330.000 del FBI, USD 88.000 del IRS y USD 58.000 del ICE.

¿Qué están comprando?

Es difícil decir con certeza que es lo que las agencias están comprando de Chainalysis. Muchos de los contratos no tienen casi detalles, con 29 mencionando varias licencias de productos, cinco señalando el software “Reactor” y otros una mezcla críptica de hechos y divagaciones. («El Departamento de la Fuerza Aérea ha gastado más de USD 110.000 en Transacciones de criptomonedas BitCoin [sic]”).

Pero la compañía que recaudó USD 30 millones en fondos de la Serie B hace un año, solo fabrica tres productos: Reactor, KYT y Kryptos. Solo Reactor, su software distintivo de visualización de transacciones, ha existido por más de un año.

Jonathan Levin, cofundador y jefe de estrategia de Chainalysis comentó:

Aunque nuestros clientes del sector privado también usan Reactor, también hemos desarrollados dos productos nuevos, KYT (Know Your Transaction) y Kryptos, específicamente para ellos.

Reactor es el caballo de batalla de investigación de Chainalysis. Visualiza el movimiento de las criptomonedas a través de la blockchain y marca las direcciones asociadas con actividad ilícita.

Casey Bohn, especialista en crimen de alta tecnología del Centro Nacional de Delitos de Cuello Blanco (NW3C), con sede en Virginia, que entrena regularmente a las fuerzas policiales en el uso de las herramientas de criptomonedas de Reactor y otras empresas, dijo que Reactor alivia la dificultad de un tortuoso recorrido por la blockchain.

Bohn explicó:

Es una herramienta relativamente fácil de usar. No requiere un alto nivel de especialización. Una vez que descubres la herramienta puedes hacer un buen avance en una tarea que es realmente tediosa.

Bohn ha enseñado a funcionarios federales, estatales y locales, incluyendo algunas de las 10 agencias que contratan a Chainalysis. Explicó que el análisis de datos de una blockchain tiene un gran atractivo para ellos. «Todas estas agencias de investigación tienen un nicho especializado que se cruza con las criptomonedas», señala Bohn.

Uno de estos nichos es la Unidad de Crímenes Cibernéticos del IRS (CCU), una división de su ala más grande de Investigación Criminal (CI) y la fuerza detrás de las investigaciones de crímenes de criptomonedas en el contexto de la recaudación de impuestos. También es uno de los principales clientes de Chainalysis: CCU ha gastado más de USD 3,3 millones en cuatro años de “Apoyo y entrenamiento de casos” de la firma.

En el i
nforme anual de investigaciones Criminales de 2019, el jefe adjunto del IRS-CI, Jim Lee, insinuó que las destrezas de sus agentes en el rastreo de criptomonedas está “en demanda” incluso fuera de la agencia.

Jim Lee explicó:

Los abogados de EEUU quieren agentes del IRS-CI en todos sus casos de crímenes financieros. El hecho es que si un caso involucra dinero y es un crimen que sube a nivel federal, el IRS-CI casi siempre tiene jurisdicción. No hay mejor ejemplo para esto que el seguimiento de las transacciones de criptomonedas.

El jefe del IRS-CI, Don Fort, ha sido aún más explícito sobre la relación de sus investigadores. Ha dicho que Chainalysis ayudó al IRS y al Departamento de Justicia a desmantelar una red de pornografía infantil en Corea del Sur.

Pero otras agencias no hablan de sus actividades de rastreo de criptomonedas. La mayoría no respondió a solicitudes de comentarios. La FinCEN, el FBI y la DEA se negaron a hacer comentarios. Es posible que las agencias tampoco quieran dar a conocer sus relaciones con el sector privado, según se muestra en otros documentos ahora públicos.

En 2018,VICE Media presentó una solicitud de información al ICE, de acuerdo a la Ley de Libertad de Información (FOIA), exigiendo a la agencia producir documentos relacionados con su contrato USD 13.188 para el “software” de Chainalysis. Cinco meses después, el ICE publicó un documento, un poco mal redactado, que confirmaba que su unidad de Investigaciones de Seguridad Nacional usa Reactor.

Según ese documento:

La declaración pública de la cooperación de Chainalysis con el ICE también podría afectar acuerdos de publicación de información cooperativa, que están en proceso con otras compañías, en el sector de logística y finanzas.

 Empezando de a poco

Chainalysis adaptó su primer producto a los investigadores de criptomonedas. Levin, el cofundador, dijo que su compañía se enfocaba inicialmente en contratar equipos de agencias especializadas.

Levin explicó:

Empezamos con unidades más pequeñas dentro de las agencias que se enfocaban en poder enfrentarse a los delitos cibernéticos y lavado de dinero. Lo que encontramos es que los diferentes tipos de delitos y actividades ilícitas que estas agencias necesitan poder evitar significa que nuestro atractivo se ha hecho mucho más amplio para esas organizaciones, y nuestro rol se ha ampliado.

La estrategia desencadenó un efecto de bola de nieve de los contratos federales de procura, que también podría extenderse más allá de las cantidades aquí reveladas. Levin dijo que algunos contactos no se reportan en el sistema de datos de procura federal (FPDS).

Nuestros ingresos se dividen aproximadamente en un 50% entre el sector público y privado. La división publica incluye contratos con agencias estatales y gobiernos extranjeros.

En muchos aspectos, USD 10,6 millones es un total insignificante, según Bohn, un educador en el área de crímenes cibernéticos. Resaltó que el gobierno de EE. UU. gasta muchas veces más en otras soluciones tecnológicas del sector privado, como Cellebrite, que ayuda a los investigadores a descifrar datos de teléfonos móviles. Cellebrite ha ganado al menos USD 40 millones de contratos gubernamentales desde agosto de 2015, según registros del FPDS.

Pero cuando se trata del rastreo de criptomonedas, Chainalysis parece tener al mercado federal acorralado.

Versión traducida del artículo de Danny Nelson publicado en CoinDesk.

Source: https://www.criptonoticias.com/gobierno/relacion-multimillonaria-chainalysis-gobierno-eeuu/